El análisis de su cuadro más famoso "Tres estudios para una crucifixión", 1962.
¿Quién es Francis Bacon?
Francis Bacon nació en 1909 en Dublín, en el seno de una familia inglesa. Su infancia estuvo marcada por la soledad y la enfermedad. En 1927 se traslada a Berlín y más adelante a París. Fue en estos viajes cuando comienza a interesarse profundamente por la pintura.
En 1928 regresó a Londres y trabajó como diseñador de interiores y de muebles a la par que sigue desarrollando su arte. En sus comienzos en el mundo del arte tiene una clara influencia de Picasso, pintando en óleo con grandes inspiraciones surrealistas. Sin embargo, con el paso de los años destruye la gran mayoría de obras que pintó en esta época.
Fue en 1944 cuando daría el salto a la fama; causó sensación en su exposición del tríptico al óleo Tres estudios de figuras al pie para una crucifixión. La visión atormentada del artista, traumatizado por la Segunda Guerra Mundial y una profunda angustia existencial, lleva a deformar a los humanos en sus obras de formas grotescas.
Somete a los seres humanos a deformaciones tanto en retratos como en composiciones; mutila los cuerpos y les provoca diferentes tipos de anomalías sobre fondos monocromáticos que suelen ser de colores vivos.
Tres estudios para una crucifixión (1962)
Fue pintada por Bacon en un plazo de dos semanas para una exposición que le ayudó a reafirmar su fama de implacable en los temas que trataba: violencia, sexualidad, mortalidad…
Bacon era ateo, sin embargo, los temas relacionados con la religión eran comunes entre sus obras. Como he explicado antes, en 1944 realizó también un tríptico sobre la crucifixión. Para Bacon la crucifixión simboliza la brutalidad y violencia que puede llegar a tener el ser humano.
Bacon odiaba las lecturas narrativas de su arte, sin embargo, algunas figuras recurrentes en su producción artística han llevado a realizar asociaciones con su vida personal.
La figura de su padre
Este personaje representa a su padre, quien era una persona muy conservadora. Trabajaba como oficial en el ejército, y no aprobaba la homosexualidad de su hijo. Bacon representa a su padre deformado, queriendo así mostrar la maldad que posee.
El azar y lo abstracto
Se puede observar una figura en una cama de aspecto abstracto, y es que a Bacon también le gustaba experimentar con el azar y lo abstracto, que además le permitía proyectar una imagen más sangrienta de este “hombre”, tumbado en la camilla en posición fetal que está retorciéndose de dolor. Además se representa una disección, otro de los elementos que caracterizan al autor: la representación de las vísceras. Incluso asistía a mataderos para mejorar sus pinturas.
La figura misteriosa
Representa a un observador inquietante que está presente en varias obras de Bacon. Algunos críticos consideran que puede llegar a representar la muerte saliendo del alma.
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