Siempre ha sido brutalmente honesta en su arte; ha tratado temas como el incesto, los abusos sexuales o el aborto y no rehúye de expresar su reciente experiencia con el cáncer. Sus obras sobre la cirugía extrema que le salvó la vida son las más sinceras hasta la fecha.
Tracey Emin en la galería Whitecube de Londres, 2019.
Tracey Emin es una artista británica contemporánea, nacida en 1963 en Croydon, Inglaterra. Su obra ha sido ampliamente reconocida por su honestidad y su capacidad para desafiar las convenciones sociales. Emin se ha convertido en una figura influyente en el arte contemporáneo, y su trabajo ha sido expuesto en importantes museos y galerías de todo el mundo.
Emin creció en un entorno difícil, y su obra a menudo refleja las experiencias traumáticas de su infancia y juventud. La figura de su padre fue un ente intermitente, hubo momentos en los que apenas tuvo para comer. Además, cuando la artista tuvo trece años abusaron sexualmente de ella. Su traumática infancia le produjo traumas que afectarían a su salud mental; tuvo trastornos de alimentación y alcoholismo.
Emin se interesó por el arte desde una edad temprana, y comenzó a estudiar en la escuela de arte de Maidstone a los diecisiete años. Las primeras obras de Emin se centraron en la pintura y el dibujo, pero rápidamente se interesó por las instalaciones y la escultura. En 1993, expuso una de sus obras más conocidas, Everyone I Have Ever Slept With en la Royal Academy of Arts de Londres. Consistía en una pequeña tienda de campaña rodeada de los nombres de todas las personas con las que había dormido en su vida. La obra recibió una gran atención y provocó un intenso debate sobre la privacidad y la intimidad en el arte.
Everyone I Have Ever Slept With, 1993
A partir de ese momento, Emin se convirtió en una figura destacada del movimiento Young British Artists, y su obra continuó desafiando las convenciones sociales y culturales. En 1999, fue nominada para el prestigioso Premio Turner por su obra My Bed, que consistía en su propia cama rodeada de objetos personales, incluyendo condones, ropa interior sucia y una botella de vodka vacía. La obra recibió críticas negativas de algunos sectores conservadores, pero también fue muy elogiada por su franqueza y su capacidad para desafiar las expectativas del arte.
My Bed, 1998
La obra de Emin se centra en temas como la sexualidad, la identidad y la intimidad. Su técnica es directa y sin adornos, y utiliza una amplia variedad de medios, incluyendo la pintura, la escultura, la instalación, el dibujo y el texto. A menudo incorpora elementos autobiográficos en su trabajo, y su obra ha sido descrita como una forma de auto-retrato emocional.
Durante años, Emin se negó a exponer sus óleos y acuarelas en público, tal vez porque no encajaban con el arte que la hizo conocida. A lo largo de su carrera, Emin ha expuesto su obra en importantes galerías y museos de todo el mundo. En 2007, representó a Gran Bretaña en la Bienal de Venecia con una exposición individual titulada "My Life in a Column". En 2011, se le concedió la Orden del Imperio Británico por sus servicios al arte, y en 2013 fue elegida miembro de la Royal Academy of Arts.
Durante la cuarentena Emin descubrió que tenía un tumor y desde entonces ha tenido que luchar contra el cáncer. Ha atravesado periodos oscuros, cayó en una depresión tras la muerte de su gato Docket, pero decidió hacerle frente mudándose de casa, una decisión que le ha ayudado con el cáncer.
Emin ha hablado y ha pintado sobre las secuelas de la operación, en la que los médicos se vieron obligados a extirparle gran parte de los órganos reproductivos y colocarle una bolsa en el estómago. Se trata de un cáncer de células escamosas de la vejiga. Le tuvieron que quitar toda la vejiga, el uréter, los ganglios linfáticos, parte de la vagina y le hicieron una histerectomía completa. Su cuerpo, que tantas veces ha sido el centro de su trabajo, se había transformado por completo.
La obra de Tracey Emin se ha caracterizado por su franqueza y su capacidad para explorar temas personales de una manera universalmente accesible. Su trabajo ha tenido un gran impacto en el mundo del arte contemporáneo y su legado continúa siendo estudiado y admirado por generaciones venideras.